El palacio de vidrio opaco

por: Fabrizio Casari La paz mundial y la seguridad global, las crisis sanitarias y socioeconómicas, las emergencias climáticas, energéticas y medioambientales y la distribución desigual de los recursos son el telón de fondo sobre el que se proyecta un cambio general del orden internacional hasta ahora conocido. La aparición de países, bloques regionales y organizaciones transcontinentales que reclaman un cuestionamiento del modelo económico y de la gobernanza internacional, se oponen al modelo de pensamiento único y a la dominación unipolar que caracterizan esta fase de la historia de la humanidad. Un género que nunca ha estado tan cerca del riesgo concreto de su extinción. Ninguna de estas cuestiones fue siquiera insinuada en los discursos de la mayoría de los países desde la tribuna del Palacio de Cristal, lo que convirtió a la 77ª Asamblea General de la ONU en una de las menos interesantes de la historia del organismo, a pesar de que fue la primera que tuvo lugar en un clima de guerra internacional entre la OTAN y Rusia y no en un conflicto local. Luego, arrastrando al ridículo al presidente chileno, un derechista disfrazado de izquierdista que hizo una payasada contra Nicaragua para recibir dos mimos de la Casa Blanca. El intento de Estados Unidos de convertir a las Naciones Unidas en una plataforma antirrusa se antepuso a la urgencia de debatir las posibles modalidades de una solución político-diplomática al conflicto entre Moscú y Kiev, así como de abordar las grandes emergencias internacionales, y Occidente en guerra con las transformaciones del mundo, ahora imparables, se convirtió en el convidado de piedra de la Asamblea. Un desfile de líderes supremacistas occidentales disfrazados de demócratas, con la demagógica defensa de los derechos humanos por parte de quienes los violan masivamente, vio la paradoja como eje central del discurso político. La realidad se ha puesto patas arriba, la propaganda ha sustituido a la verdad. Hemos visto a los invasores de Irak, Afganistán, Libia y Siria hacer el papel de indignados por la intervención rusa en Ucrania; los torturadores de Abu Ghraib y Guantánamo se preocupan por los prisioneros del batallón Azov; los asesinos de ucranianos en el Donbass derraman lágrimas por otros ciudadanos ucranianos; los que reconocieron los estados de base étnica nacidos de organizaciones criminales como Kosovo, no reconocen Crimea y el Donbass. Han puesto de manifiesto la extensión a escala planetaria de las cancillerías de Estados Unidos y la UE, que reactualizan los conceptos de colonialismo e imperialismo en un modelo de feudalismo atómico. Aunque incapaz de tomar medidas preventivas para evitar el conflicto entre Rusia y Ucrania e incapaz de producir una iniciativa diplomática útil para el cese de las hostilidades y la elaboración de un plan de seguridad colectiva en la zona, la ONU habría sido, en su 77ª asamblea, el foro apropiado para llevar a la atención del mundo una reflexión sobre los acontecimientos, para indicar una posible solución diplomática. Por el contrario, lo que el espectáculo propagandístico ha puesto de manifiesto no es más que la confirmación de lo que ya es una convicción generalizada desde hace varios años: la absoluta inadecuación de las Naciones Unidas para los desafíos globales de este tercer milenio y la necesidad de reformarlas para mantener su utilidad. Es necesario reformar un organismo nacido hace 75 años en Yalta, tras el final de la Segunda Guerra Mundial. La preeminencia del Consejo de Seguridad sobre la Asamblea General es la cuestión central y, además, el mundo ha sufrido innumerables cambios en las últimas décadas, por lo que el modelo de gobernanza de 1945 no se corresponde con la realidad del actual Orden Internacional. El primer cambio es estructural, ya que la irrupción de China en la cúspide de los países más fuertes económica, militar y políticamente ha convertido en tripolar lo que antes era la configuración bipolar. Luego, India, Pakistán, Israel y otros tienen un arsenal atómico que eleva su perfil político a nivel regional. En el plano económico internacional, destaca la aparición de los BRICS y la Organización de Cooperación de Shanghai, potencias económicas y tecnológicas con un peso político inigualable. A ellos se suman Irán, Turquía, Egipto, Arabia Saudí y Japón: países que ejercen un fuerte liderazgo regional que, en determinadas zonas del planeta, por la importancia económica o militar que asumen, llevan esa dimensión regional al rango de posición geoestratégicamente relevante. Del mismo modo, hay países que por su tamaño (México) y su impacto demográfico (Indonesia) no pueden considerarse países ordinarios. Esto convierte a las Naciones Unidas en un instrumento donde los poderosos ajustan cuentas con sus adversarios y no como el lugar donde se asumen las funciones arbitrales propias de un organismo que debe regular los conflictos y no promoverlos. La reforma necesaria Quienes luchan por la universalidad de los principios democráticos de representación no pueden dejar de tener en las Naciones Unidas un punto de referencia e interlocutor decisivo. Sin embargo, lo que se necesita urgentemente es una reorganización de la gobernanza mundial que reconozca la necesidad de un papel y un espacio para los países emergentes y el respeto de sus intereses. Estos intereses son singularmente importantes y globalmente estratégicos, porque su salvaguarda puede contribuir a reducir o hasta desaparecer los conflictos que dan lugar a las distintas crisis regionales y mundiales. Por ello, todos estos países, y cada uno por su lado, reclaman un papel mayor que el que les ha destinado una configuración obsoleta de las Naciones Unidas. La exigencia de una reforma democrática del Consejo de Seguridad se debe a la probada insuficiencia de la ONU para garantizar la paz mundial. Hay 28 conflictos internacionales en curso, diez de los cuales tienen categoría de guerra total, y hay 240 millones de personas que viven en zonas de conflicto. En otros escenarios, se despliegan fuerzas de interposición o misiones internacionales para garantizar el cumplimiento de los frágiles acuerdos de paz. A esto hay que añadir los 36 países -más de dos mil millones de personas- que son víctimas de embargos y sanciones

Gobierno de Nicaragua en la 77 Asamblea General de Naciones Unidas

Venimos a esta 77 Asamblea General de Naciones Unidas en momentos de extrema vulnerabilidad y peligro, que han puesto y siguen poniendo en riesgo la Vida, en todos sus aspectos, en este Mundo donde deberíamos unirnos para seguir enfrentando los Grandes Desafíos Sociales, Económicos, Climáticos, Culturales, de Seguridad, que exponen cotidianamente a la Familia Humana. Venimos y hablamos a nombre de un Pueblo Heroico, Digno, Soberano, Libre, que, hermanado con tantos Pueblos Heroicos, Dignos, Soberanos y Libres del Planeta, hemos venido mostrando y ejerciendo nuestra Dignidad y Soberanía Nacionales, enfrentados a lo largo de los Siglos a la Avaricia y la Codicia Colonial e Imperial que desde Europa y el Norte de este Continente herido, se ha ensañado, agrediendo, interviniendo, invadiendo, ocupando nuestras Tierras Sagradas. De Nicaragua los invasores han salido expulsados y derrotados por la bravura del Patriotismo Nicaragüense. Nuestro coraje propio ha sido también inspirado por las Grandes Luchas Libertarias, Revolucionarias y Evolucionarias, de Admirables Pueblos de este Mundo. En estos tiempos de descaradas y violentas prácticas codiciosas, ambiciosas, avariciosas, en la absurda pretensión política, y sus consabidas petulancias y farsas comunicacionales, de apoderarse de nuestras Libertades, Patrimonios Naturales y Culturales, e imponer, cuestión que no lograrán, una Sociedad Global gobernada y administrada por quienes han cometido y exhibido, con horrorosa y pasmosa frescura, su criminalidad y los saqueos más grandes de las riquezas de nuestra Casa Común. El asalto, el atraco, la innoble y abominable depredación, el latrocinio y los genocidios desatados por los Colonialistas e Imperialistas de la Tierra, son los verdaderos crímenes, y ellos los verdaderos criminales de lesa humanidad. Así lo denunciamos ! Al comparecer en este último día de Sesiones de esta 77 Asamblea General, lo hacemos con la frente en alto y el pecho crecido de Alientos  Libertarios, Fraternales, Solidarios, de Justicia y Paz Duraderas, de Soberanías e Independencias que deben respetarse, y de carácter, mucho carácter, mucho temple, mucho corazón, para defender lo nuestro. Hablamos el lenguaje de una Comunidad Humana que exige reconocimiento a Nuestras Particularidades, Modelos y Maneras de Vivir, nuestros Credos y Creencias, acordes con nuestra propia Historia, Tradición, y Esperanzas que debemos hacer Victoriosas, porque la Vida está hecha de empeños, afanes, búsquedas y exigencias, de respeto de cada un@ a tod@s, y de tod@s, a cada un@. És hora de acercar el Derecho de los Pueblos a una Organización de Naciones Unidas que nos represente a tod@s, y que no se someta a los designios de ninguna potencia imperialista. És hora de hacer valer el Mundo de Diálogo y Paz, de Justicia y Solidaridad, de Hermandad y Buena Voluntad, Genuinas, Verdaderas, encontrándonos desde nuestras diferencias, y enriqueciendo nuestros consensos. És hora de hacer valer nuestras múltiples voces, nuestros reclamos, nuestras causas, que no pueden seguir siendo ignorados, o sepultados bajo cúmulos y montañas de egolatría e indiferencia. És hora de trascender el egoísmo que asesina, que mata a millones de Seres Humanos en el Mundo, sometidos a la crueldad de la pobreza, y la pobreza extrema, por los bárbaros instintos de las fieras, las Potencias, que buscan continuar y hasta perpetuar su dominio a expensas del hambre, la insalubridad, la destrucción climática, la ignorancia, la guerra, y todas las oscuranas derivadas del odio. És hora de seguir rechazando los bloqueos criminales… las agresiones, llamadas sanciones, ilegales, arbitrarias, ilícitas, que ponen en mayor evidencia la perversión de un Sistema y un Modelo, Imperialista y Capitalista, que sigue y pretende continuar “castigando” y desangrando al Mundo, a vista y dócil paciencia de los Organismos que deberían defenderlo. És hora de decir basta a la falta de sentido común, de compasión, de espiritualidad… al pavoroso y absoluto menosprecio de la condición y el Alma Humanos. És hora de decir basta ya, y de rebelarnos y seguirnos rebelando contra la innata maldad del Capitalismo, que ahoga a las mayorías y enriquece brutalmente a unos cuantos. És hora de decir basta al Imperialismo hipócrita que politiza, falsifica y denigra los Derechos Humanos que todos los días ellos mismos violentan y niegan. El Imperialismo y sus acciones coercitivas, anti-Vida, en todas las esferas, que por sí y para sí, son contrarios, al Derecho Internacional. És hora de frenar, con el concurso de tod@s, las invasiones, agresiones, ocupaciones, de tantos territorios que están hechos para la Gloria de Dios, en términos de Vida Segura, Armoniosa, con Derechos, con Trabajo Digno, Alimentos y Medios Sostenibles y Sustentables, para hacer valer el Bienestar y la Alegría que merecemos. És hora de denunciar y acabar con los pecados capitales que fundamentan la intervención e injerencia en los asuntos internos y propios de cada país. Y és hora de hacer valer la Libertad de ser nosotros, y no los otros que quieren, que insisten, que guerrean, para desplazarnos y seguirnos ocupando, y saqueando nuestras Riquezas Culturales y Naturales. És hora de hacer valer el Principio de “Igualdad Soberana de los Estados” en todos los Organismos y Foros Internacionales, a fin de que ese Mundo Multipolar y No Alineado que tanto hemos buscado, sea realidad, se fortalezca, crezca y nos incluya a tod@s. És hora de asegurar que las Cartas de Naciones Unidas, y tantos Organismos que deberían reunirnos, sean válidos para tod@s y respeten los Derechos de Tod@s…! És y debe ser, la hora de los Pueblos ! Los Países que hemos vivido bajo todos los fuegos de la codicia, la avaricia, el egoísmo, la vanidad de vanidades y la persecución del dominio absoluto sobre un Mundo que no les pertenece, debemos fortalecer y consolidar nuestras identidades y consensos, defendiendo unid@s, la Cultura, la Justicia que és Respeto y Paz, en todos los espacios correspondientes. Nuestro Abrazo Solidario y Comprometido con la Digna y Brava Venezuela, con la Heroica Cuba, con las Históricas y Nobles Batallas del Pueblo Palestino, la Revolución Islámica de las Familias iraníes; la Contínua y Gran Batalla de la Federación de Rusia, contra el Fascismo y por Seguridad, Integridad y Paz, que seguirá, no lo dudamos, cosechando Victorias. Nuestro Abrazo Solidario a

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