Mientras el huracán Julia impactaba con fuerza en Nicaragua la noche del pasado sábado 8 de octubre, en la sala de maternidad del hospital Alemán Nicaragüense 21 mujeres también mostraban su fuerza y valentía para traer al mundo a sus bebés en un proceso arduo y cansado, donde prevaleció la fuerza del amor y la vida.
Ante la emergencia, mantener la calma y serenidad era esencial para la población, pero para estas mujeres, la calma llegó con el llanto de sus bebés, sintiendo un amor indescriptible, regocijo y tranquilidad plena, sumado al cuido integral con humanismo, amor y calidad del personal médico del hospital Alemán Nicaragüense.
Reyna Valeria García Mendoza de 19 años, recordó cómo en una noche lluviosa y de alerta en el país, ella agarraba fuerzas y valor para soportar el dolor de las contracciones, que sienten las embarazadas en el inicio del trabajo de parto.
Con su primogénito al lado de la cama de la sala de maternidad, Reyna Valeria se mostró emocionada y alegre y agradeció a Dios de poder tener sano y salvo a bebé.
“Me llena de emoción recordar cómo mientras se vivía esa situación del huracán, yo traía un ser a este mundo, momentos donde sentí los dolores normal de parto, son fuertísimos, porque yo esperaba que fuera parto natural, pero a última hora me metieron al quirófano”, expresó.
Contó que llegó al hospital Alemán Nicaragüense el sábado 8 de octubre, “yo fui al hospital porque me pasé de los días y vine a revisarme, me dejaron ingresada, estuve en observación, ya después me comenzaron los dolores, pero como el niño era grande, no tenía líquido, y solo había bajado 3 centímetros, las doctoras me dijeron que tenían que hacerme cesárea, me llevaron al quirófano y entre las 12 a la 1 de la madrugada del domingo ya había nacido mi bebé”.
Esta mamá primeriza que habita en el barrio Los Ángeles, ubicado en el distrito V de la capital, destacó la atención excelente que recibió del equipo médico, “me estuvieron chequeando, revisando que todo estuviera bien y un trato excelente que agradezco”.
En este centro de referencia nacional, la atención no se detuvo y se dio prioridad a las embarazadas con la atención integral con calidad, humanidad y amor.
La pediatra Ana María Membreño Baca, Jefa del Servicio de Neonatología, compartió que nacieron 21 bebés, de ellos 9 varones y 11 mujeres,de estos una parte quedaron ingresados en el área de maternidad y el resto quedaron en el área de neonatología, por factores de riesgo materno.
Los nacimientos se atendieron a través de 6 cesáreas y 15 partos vaginales.
Activaron plan especial ante la emergencia
La Jefa del Servicio de Neonatología, explicó que “ante la emergencia del huracán Julia en el país, aquí en el hospital se atendía de manera normal, gracias a la preparación que tuvimos inicialmente tras la comunicación e información de nuestro presidente Daniel Ortega y la compañera Rosario Murillo”, dijo la pediatra.
Mencionó que se activó el Comité de Emergencia, constituido por todos los Jefes de Servicio del hospital y las autoridades correspondientes, “se revisaron las áreas más vulnerables y se trabajó en pro de ellas, para evitar inundaciones, también nos preparamos para la atención de los pacientes, para que se realizará de manera normal y sin interrupciones”.
Detalló que “en la preparación de las áreas vulnerables, tiene que ver con la posible interrupción de agua, nosotros tenemos agua para suplir nuestras áreas, contamos con plantas para las áreas críticas en caso de faltar la energía, también garantizamos que las baterías en buen estado de ventiladores para nuestros niños graves, lámparas de mano, garantizando que ante la amenaza no se impidiera en ningún momento la atención a nuestros pacientes”.
Agregó que esta jornada fue exitosa, “y de cada evento siempre se aprende y siempre se mejora en pro de la atención de los pacientes”.
La doctora Membreño, recordó que el neonato cuenta con 3 áreas, cuidados mínimos con bebés recién nacidos que solo están cumpliendo tratamiento; cuidados intermedio con niños de bajo peso y que requieren medicamento como líquido intravenoso y mayor vigilancia; y los de cuidados intensivos que son pacientes graves.
Como parte del proceso de atención, las embarazadas llegan a emergencia del Hospital Alemán Nicaragüense, luego pasan a la sala de labor y parto o al quirófano en caso de hacerle cesárea y finalmente pasan a la sala de maternidad, donde se dan de alta junto a sus bebés, de acuerdo a la orientación del médico.