A lo largo de sus 203 años de historia como nación independiente, la bandera de Nicaragua ha sido testigo de una notable evolución.
Desde aquel histórico 15 de septiembre de 1821, cuando Nicaragua firmó el Acta de Independencia de América Central, este símbolo nacional ha atravesado múltiples cambios y modificaciones que, en muchos casos, sorprenden por su diversidad y significado.
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La primera bandera que representó a Nicaragua, en 1823, era una composición de franjas horizontales, con un tono azul claro en la parte superior, una franja blanca en el centro que incorporaba el Escudo de Armas de las Provincias Unidas del Centro de América, y una franja azul en la parte inferior. No obstante, esta bandera experimentó una modificación notable en 1824, cuando se añadió un borde amarillo que rodeaba el escudo, y se incluyeron elementos adicionales como una lanza con el Gorro Frigio y dos cañones.
En 1839, Nicaragua hizo una modificación significativa más al cambiar la bandera a tres colores distintos: amarillo en la parte superior, blanco en el centro y rosa en la parte inferior. Esta bandera presentó cambios adicionales con el tiempo, como la adición de las letras “República de Nicaragua” en color amarillo, aunque estas posteriormente se reemplazaron por un escudo de armas que incluía el nombre de Nicaragua alrededor del mismo.
La bandera con franjas amarilla, blanca y rosa perduró aproximadamente 19 años hasta 1858, cuando se produjo un cambio total. En esta ocasión, la bandera volvió a adoptar los colores azul, blanco y azul, aunque con tonalidades más intensas que simbolizaban los dos océanos que rodean el país.
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En 1889, después de tres décadas con la misma configuración de colores, se introdujo una franja roja en el centro de la franja blanca, que recordaba al símbolo internacional “Charlie“, utilizado en la navegación marítima para solicitar auxilio urgente.
Luego, en 1908, Nicaragua realizó otra modificación al retirar la franja roja y ubicar un escudo de armas en el centro de la bandera. Los colores se ajustaron con un azul más claro y una franja blanca en el medio, y esta bandera guardaba similitudes con la que actualmente utiliza la República de El Salvador.
Finalmente, en 1971, se efectuaron cambios en la tonalidad del azul y se rediseñó el escudo de armas. El azul pasó a representar la justicia y la libertad, mientras que el blanco simbolizaba la pureza y la integridad nacional.
Y asi, estas transformaciones, la bandera de Nicaragua ha sido un testigo silencioso de los cambios en el país y su historia, y cada modificación refleja aspectos importantes de la identidad y la evolución de esta nación centroamericana.