DECLARACIÓN ANTE EL CONSEJO DE SEGURIDAD

S.E. SR. JAIME HERMIDA CASTILO

VICEPRESIDENTE DEL COMITÉ PARA EL EJERCICIO DE LOS DERECHOS INALIENABLES DEL PUEBLO PALESTINO

DEBATE ABIERTO

SOBRE LA SITUACIÓN EN ORIENTE MEDIO,

INCLUIDA LA CUESTIÓN PALESTINA

Nueva York, 23 de julio de 2025

Señor Presidente,

Distinguidos miembros del Consejo de Seguridad,

Excelencias,

Señoras y señores,

Felicitamos a Pakistán por su liderazgo en el Consejo y a Su Excelencia el Sr. Mohammad Ishaq Dar, Viceprimer Ministro y Ministro de Relaciones Exteriores, por convocar esta reunión. Agradecemos la exposición informativa del Subsecretario General Khaled Khiari.

Hoy en día, 655 días de implacable matanza han devastado la Franja de Gaza. Desde que Israel rompió el cese el fuego el 18 de marzo de 2025, Gaza se ha sumido aún más en una catástrofe de proporciones inimaginables. El renovado asalto militar, junto con el bloqueo reimpuesto que ya supera los 100 días, ha devastado las ya frágiles condiciones humanitarias, que ahora se deterioran más rápidamente que en cualquier otro momento de los últimos 20 meses. El sufrimiento que se desarrolla ante nuestros ojos es más que una simple emergencia humanitaria. Se ha convertido en nuestra prueba de fuego moral, y estamos fallando.

La denominada Fundación Humanitaria de Gaza, presentada el 27 de mayo, sustituyó 400 puntos de ayuda gestionados por la ONU por solo cuatro emplazamientos militarizados. Estos se han convertido en zonas de muerte. Casi 1000 palestinos han muerto y al menos 5000 han resultado heridos al intentar acceder a alimentos y ayuda humanitaria. Se está disparando a personas hambrientas en zonas superpobladas donde no hay seguridad, ni refugio, ni nada que quede de la dignidad humana.

Esto no es ayuda humanitaria, sino un infligir deliberado y calculado de sufrimiento, en violación del derecho internacional y de la resolución 2735 de las Naciones Unidas. La continua, implacable y desproporcionada operación militar de Israel en Gaza ha causado la muerte de más de 58 000 palestinos y heridas a 140 000, la mayoría de los cuales son niños, mujeres y otros civiles vulnerables, un número asombroso que no refleja estadísticas, sino vidas, familias enteras y futuros borrados.

Instamos, una vez más, al Consejo de Seguridad a que escuche los gritos de un pueblo indefenso y actúe ante la profunda preocupación de la comunidad internacional. Debe condenar los ataques de Israel contra civiles desplazados y personas que buscan alimentos, y exigir un acceso completo, seguro y sostenido a la ayuda para las personas a las que se les ha negado durante mucho tiempo lo básico para vivir. Con creciente alarma, muchos Estados miembros y organizaciones humanitarias rechazan ahora la denominada Fundación Humanitaria de Gaza por considerarla peligrosa e ineficaz, y piden en su lugar el retorno al sistema fiable liderado por las Naciones Unidas.

El ataque militar israelí del 9 de julio contra seis niños palestinos que iban a buscar agua en Nuseirat se produjo pocos días después de que el país fuera incluido oficialmente en el informe del Secretario General sobre los niños y los conflictos armados (CAAC) de junio de 2025 por graves violaciones contra los niños. El pueblo palestino sigue siendo objeto de ataques sistemáticos sin rendición de cuentas, sin protección y sin acción internacional. Esto no es una casualidad. Es impunidad, al descubierto, y debe detenerse.

Mientras tanto, en la Cisjordania ocupada, las redadas militares israelíes, la violencia de los colonos y las demoliciones sistemáticas han desplazado a comunidades enteras, especialmente en los campos de refugiados y en el valle del Jordán. Hasta el 9 de julio, 958 palestinos han sido asesinados. No se trata de incidentes aislados, sino de una campaña sistemática para expulsar a los palestinos de sus tierras y afianzar esta ocupación ilegal y sus planes de anexión.

También condenamos el plan de Israel de trasladar por la fuerza a cientos de miles de palestinos de Gaza a las llamadas «ciudades humanitarias» bajo su control, que son, de facto, «campos de concentración» masivos, tal y como han advertido el Comisionado General de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Medio (UNRWA) y otras personas, entre ellas un antiguo líder israelí. Este último desplazamiento forzoso hacia Rafah niega a los palestinos sus derechos, su dignidad y cualquier futuro en su patria. No se trata de medidas de seguridad, sino de una estrategia de ingeniería demográfica que condenamos categóricamente. El Consejo de Seguridad no puede seguir guardando silencio y siendo cómplice de un desplazamiento forzoso a tan gran escala. Las acciones de Israel deben detenerse y revertirse de inmediato.

El Comité acoge con satisfacción el informe de junio de 2025 de la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino, que documenta la complicidad corporativa e institucional en el mantenimiento de la ocupación. Sin embargo, un año después de la decisión de la Corte Internacional de Justicia de julio de 2024, que consideró ilegal la ocupación israelí, la inacción del Consejo de Seguridad sigue siendo un grave fracaso moral, que permite la impunidad de Israel mientras aumentan las muertes, se agrava la crisis humanitaria y Gaza se acerca a la ruina total.

Además, el Comité expresa su profunda preocupación por la reciente decisión del Gobierno de los Estados Unidos de América de imponer medidas punitivas contra la Relatora Especial de las Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en el territorio palestino ocupado desde 1967, la Sra. Francesca Albanese. Subrayamos la necesidad de que la Sra. Albanese pueda desempeñar su mandato crítico con libertad, independencia y sin temor a represalias.

Distinguidos delegados, 

Es hora de actuar. Instamos al Consejo a que haga lo que exige la comunidad internacional: un cese el fuego permanente y supervisado inter-nacionalmente en el territorio palestino ocupado, incluida Gaza; Israel debe levantar el bloqueo de Gaza y restablecer las operaciones humanitarias plenas y seguras de las Naciones Unidas, incluida la UNRWA, que mantiene la mayor capacidad de todas las agencias de la ONU sobre el terreno y sigue siendo indispensable para el bienestar de la comunidad de refugiados palestinos y como presencia estabilizadora en la región. El sistema de ayuda militarizado en Gaza debe ser desmantelado. Israel debe poner fin a todas las formas de desplazamientos forzados y garantizar el derecho al retorno de quienes han sido desarraigados de sus tierras natales.

La Asamblea General, mediante la resolución ES-10/24, ha dejado clara su postura. La ocupación ilegal de Israel debe terminar. A menos de tres meses para que se aplique la resolución, instamos a Israel a que ponga fin de inmediato a todas las medidas ilegales que afianzan el control y suponen un riesgo de anexión permanente del territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Oriental, lo que incluye el cese total de todas las actividades de asentamiento y el terrorismo y la invasión de las comunidades palestinas por parte de los colonos. El debate de hoy en el Consejo de Seguridad ofrece una oportunidad crucial para reafirmar el compromiso mundial de poner fin a la ocupación y garantizar la rendición de cuentas.

Felicitamos a los copresidentes, Arabia Saudita y Francia, por su liderazgo rápido y reflexivo al reprogramar la reanudación de la Conferencia de Alto Nivel sobre la Aplicación de la Solución de Dos Estados para los días 28 a 30 de julio de 2025. Dado que persisten las violaciones contra los palestinos, el Consejo de Seguridad debe aprovechar este impulso para adoptar medidas inmediatas coordinadas, urgentes, unificadas y concretas para poner fin a la ofensiva militar y la ocupación de Israel, y garantizar una paz justa que asegure los derechos del pueblo palestino, incluido el derecho a la libre determinación y la independencia del Estado de Palestina. También instamos al Consejo de Seguridad a que se alinee con el amplio consenso expresado por la Asamblea General y recomiende la admisión del Estado de Palestina como miembro de pleno derecho de las Naciones Unidas.

La aniquilación sistemática del pueblo palestino, la anexión de sus tierras y la destrucción de su futuro se están acelerando. La comunidad internacional debe actuar con decisión y sin demora. Debemos responder con medidas significativas y coordinadas.

El derecho del pueblo palestino a la libre determinación y la independencia del Estado de Palestina, con Jerusalén Oriental como capital, deben hacerse realidad sin más demora, de conformidad con el derecho internacional y las resoluciones pertinentes de las Naciones Unidas.

Gracias.

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